“Llevaba mucho tiempo sintiendo un vacío que nada llenaba. Había leído sobre espiritualidad, pero no encontraba una guía real hasta que llegué a Sanación Espiritual. Las sesiones me ayudaron a liberar emociones que llevaba guardadas desde mi infancia. Hoy me siento ligera, conectada y, sobre todo, en paz conmigo misma. No es solo una terapia… es un renacer.”